martes, 19 de julio de 2011

Amigo de cuello azul

Mas allá de tu uniforme
con tu cuerpo lleno de esteroides
muy dentro de tu enorme armadura
y tu ropa anti balas
se que debe existir un corazón.
Uno que siente miedo, temor,
alegrías y preocupaciones.
Al verte, recuerdo
el punto donde dejamos de ser humanos
para ser dictadores
aquellos que imponen sin consulta
la tiranía sobre la democracia
Se que la mayoría de ustedes
están
aquí por que les gusta
pero, ¿y si yo fuese tu hija?
¿
me arrestarías?
¿
lucharías por mí?
¿
dejarías a tus compañeros tocarme?
Son muchas las preguntas,
pocas las respuestas,
solo sigues ordenes,
solo son los peones
de un juego
donde solo el rey sobrevive.
P
ero, ¿por cobarde
acaso ustedes lo son?
N
o lo creo.
Yo los veo muy valientes día a día.
E
jerciendo roles de autoridad y
llevando seguridad donde menos hace falta.
L
a tasa de asesinatos por las nubes
y ustedes hechandosé fresco en vanes.
A
la espera de que otro encontronazo se forme
y hacer lo que para entrenados aparentan estar.
Mi Universidad se respeta.
M
is compañeros y profesores también.
M
uchos de ellos saldrán a educar a tus hijos.
M
uchos de ellos pondrán el nombre de Puerto Rico en alto.
E
n fin, todos y cada uno de nosotros estudiamos.
E
studiamos para ser mentes pensantes,
no peones del gobierno.
M
eros objetos,
que sólo representan
números más en una estadística anual.


Por: Quiscalus niger
 

Mi estancia en un país bisexual

Nací aquí, en este país, en esta isla, sin ni si quiera habérmelo consultado o explicado. Es esta misma isla, la que me ha criado en confusión, sin razón; en donde nada es nuestro y no somos de nadie. Es esta, la que no sabe si es latina o es gringa; que no habla buen español y mucho menos buen inglés, que no sabe si es nación o es estado, la que no sabe decidir, que no sabe lo que es. Esta, la que se avergüenza de ser alguien, la que espera a que hagan algo por ella en vez de actuar. Que no tiene fuerza, que no tiene carácter y lo peor de todo, es que quienes la habitan (la mayoría), piensan que está bien.


En estos momentos siento rareza, pereza, destreza, no sé qué hacer, no sé qué decir, solo siento pobreza, pobreza de alma, de sentimiento, de cultura. Porque nada es auténtico, porque nada es nuestro, solo las esperanzas de ser alguien, pero no saben quién. Es que, luego de explorar, de sentir esa América, la que fuimos un día, a la cual deberíamos pertenecer, pero, hay algo que nos aleja, que no nos la deja conocer. Descubrí que es más, mucho más de lo que nos han hecho creer, que me siento diminuta, que me siento que no soy y que quiero ser. Pero, a la misma vez ronda la confusión; luchar o escapar, anhelar o vivir, soñar o sentir.

Este país necesita q le quiten las gríngolas, las vendas, la ignorancia... necesita vivir, sentir, ser...
increíble lo q hace una latitud, un continente, un gobierno...


PD - El término bisexual me pareció el adecuado para la situación, nada personal.

Por: Ana Medrano

Porque los sueños, sueños son...


Soñar no cuesta nada, ¿a qué le tiras cuando sueñas mexicano? estas son cosas que se dicen allá de donde soy, pero es un poco frustrante cuando lo único que necesitas es dinero, como el dinero lo es todo en la vida, no para tí, pero sí para la vida y de repente escuchas historias de un hispano que ganó la lotería en Chicago y se ganó la módica cantidad de 32 millones de dólares, e imaginas que ese tipo eres tú y como abrirías 4 cuentas de ahorro con un millón cada una y se la regalarías a tu mamá, papá, hermana y hermano; con el resto te compras un carro y rentas un departamento para poder estar fuera de este cuarto, que te ayudó en un momento de tu vida porque sólo eran 200 dólares al semestre, pero quieres un departamento normal, porque ya lo tenías y lo extrañas. No es que quieras los 32 millones, pero sabes que necesitas 18 mil para que te dejen estudiar la maestría que haz escogido, ya que éste no es un mundo perfecto y utópico donde todo es posible. Eres mexicano y estás, aunque lo quieran o no, en territorio Americano y aquí te piden tener 18 mil dólares para poder estudiar la maestría, sabes que no los tienes y también sabes que probablemente no obtengas la beca, lo cual te pondría en una situación aún más difícil de la que tienes; en tu verano tendrías que trabajar en dos trabajos, y sabes que no tienes muchas opciones de trabajo, tu otra opción sería diciendo " lo quiere para aquí o para llevar?" y dices, "para esto estudie ingeniería? para esto 4.5 años?".

Pasas las noches pensando, sin dormir, intentando preguntarte el si vale la pena, el si eres feliz, el si comer una vez al día esta bien, el ganar tan poco, el no tener la libertad que tienes en México, que por ser mexicano te haces acreedor, el tener que trabajar en dos cosas diferentes para no pagar los tres mil y tantos dólares que te cobran cada semestre a tí por no ser de aquí, el saber que no te haz acostumbrado a este acento, a esta forma de ser, a estos ritmos, a esta forma de manejar, a esta gente que te habla sin que los conozcas y te cuentan su vida en la parada de camiones, el beber una cerveza que no te gusta, el que la gente masca chile de una forma rara, el como ya estas harto de tanto arroz, el que tu mamá te repita" estas ahí porque quieres, tu tenías todo aquí, un trabajo en lo que estudiaste y muchas cosas más", el saber que por más que intentas pagar tu tarjeta de crédito no terminas ya que sigues gastando y el 40% de interés tampoco te ayuda, el saber que probablemente el próximo semestre será el más difícil de tu vida, el tirarte en la cama en las noches y sólo dar vuelta e intentas no pensar y lo único que haces es pensar en que no quieres pensar.

Tienes fe y la tienes aunque no vayas a misa, porque sabes que todo lo que haz querido hacer en la UPR lo haz hecho sin ningún problema, desconfías un poco, eso es normal, pero quieres creer que te irá bien. Quieres que así sea. Lo sueñas. El tiempo pasa, tú no tienes tiempo, pero el momento va a llegar y no lo quieres. Después ocurren cosas que te hacen sentirte mejor, pasa un viernes en que estás todo el día en tu casa, con tu novia a tu lado, pasan 12 horas seguidas sin hacer absolutamente nada y tú eres feliz. Pasa otro viernes que estás en una playa en Manatí solos, bajo la lluvia y la ves caminar sola y te sientes feliz, sonríes sin que se de cuenta, sabes que ese momento el mundo es tuyo, sólo tuyo y de ella, ahí, juntos: el mar, la arena, los cocos, ella y tú. Y entonces te pones a soñar de nuevo. Los sueños, sueños son, pero no te importa, tú lo haces los viernes, sueñas los viernes y te gusta. El tiempo pasa y esperarás a que pase, ahí estarás pensando de donde sacarás 18 mil dólares en un mes, de si te darán la beca, de si trabajarás en la cocina, el si serás un ex-ingeniero, el que quieres estar el resto de tu vida con ella. "Si no creyera en el delirio. Si no creyera en mí. Si no creyera en lo que creo"¿Qué sería?

-YO
DOLLO

martes, 12 de julio de 2011

Nacimiento de una idea para todos

Hace algún tiempo deseaba crear un blog donde todo él que quisiera participar así lo hicieran. El martes, 12 de julio de 2011, al fin nació.

Como yo no podré trabajar sola con este proyecto invité a un gran amigo, César Ostoloza. Nos conocimos en el año 2006. Pasamos por varias clases de sociología en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras. Los años pasaron y cada vez que nos veíamos nos conocíamos, no sucedía lo que normalmente suele suceder, nos cruzamos y ni media sonrisa. En el 2008 sin previo aviso nos encontramos en los actos de graduación. Como mis amistades no pertenecían a la facultad de Ciencias Sociales como yo, desfile con mi amigo César. Nos disfrutamos cada segundo de la graduación. Abucheamos al entonces presidente de la universidad, Antonio García Padilla (se que los apellidos les sonará, es el hermano del próximo candidato a la gobernación y actual legislador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla) y a la entonces rectora Gladys Escalona de Mota. Por otra parte, nos sentimos muy orgullosos cuando García Padilla nos llamo “Científicos Sociales”. De más esta decir, que fue un elogio por cumplido, porque lamentablemente en Puerto Rico no reconocen a ningún científico social, aquí los únicos científicos son los químicos, los físicos y biólogos. Luego de ese día nuestros caminos se separaron. Nuestra broma de ser sociólogos desempleados era un hecho y ni teníamos idea a donde ir a buscar empleo. Ambos decidimos seguir estudiando. César se quedó en la facultad para completar la maestría en Psicología Social Comunitaria. Y yo había decidido que estudiaría Patología del Habla Lenguaje, pero no me duro mucho el entusiasmo, porque las clases de requisitos me parecían absurdas. Pero no deje de ser desviada, entre a hacer la maestría en Estudios Hispánicos de la Facultad de Humanidades.

César y yo jamás hemos perdido contacto. Puede que no nos veamos ni hablemos en meses pero sabemos que estamos vivos. Los medios sociales actuales son excelente para continuar con las amistades y ejemplo de esto es la realización de este proyecto.

-Sarybell